Las 4 posiciones para dormir cuando se tiene apnea del sueño

 ¿Sabes cuál es la posición que más tomas a la hora de dormir? ¿Conoces lo que esto implica cuando se lleva a cabo una terapia para la apnea del sueño?

Todas las personas tenemos una posición favorita a la hora de dormir, es aquella en la que nos acomodamos para entregarnos al descanso, con la que llegamos al sueño profundo y relajamos el cuerpo.

Algunas personas requieren una almohada con características especiales, para unos, es importante que sea delgada y suave, otros preferimos firmeza y volumen, sólo por mencionar dos ejemplos.

Pero, lo que también se debe considerar es que estos factores intervienen en la respiración nocturna, nuestra posición favorita para dormir puede mejorar o exacerbar la apnea del sueño.

Ante esto, no podemos perder de vista que la calidad de sueño es tan importante como la cantidad de horas que dormimos.

La cantidad y la calidad del sueño, impactan por igual a nuestra salud y calidad de vida.

A continuación te hablaremos de las 4 posiciones más comunes para dormir y su relación con la apnea del sueño. 

Dormir sobre el lado izquierdo

Según especialistas en el tema, dormir del lado izquierdo es la posición más recomendable.

Ayuda a disminuir malestares como el insomnio y la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) que pueden contribuir negativamente a la apnea del sueño.

Dormir sobre nuestro lado izquierdo permite un mejor flujo sanguíneo y crea poca o ninguna resistencia para las condiciones respiratorias, por lo tanto, es la mejor posición para dormir.

Si nos han diagnosticado insuficiencia cardíaca congestiva, esta posición nocturna no es la mejor opción, ya que puede causar malestar o agregar estrés innecesario al corazón.

Si deseamos acostumbrarnos a esta posición debemos comenzar con encontrar una almohada firme que sostenga nuestro cuello y espalda.

Dormir sobre el lado derecho

Dormir del lado derecho es una opción aceptable, digamos que ocupa el segundo lugar.

Reduce la probabilidad de roncar, además, promueve el flujo de aire y sangre por todo el cuerpo.

Aunque es una posición aceptable, debemos considerar cierto riesgo a la salud.

Algunos estudios señalan que esta posición puede agravar los síntomas del reflujo porque puede relajar el esfínter esofágico inferior.

Por lo tanto, si en nuestra carpeta médica existen problemas de reflujo ácido, lo mejor es consultar con el médico acerca de esta postura.

Algunas personas duermen en posición fetal, si es tu caso, te recomendamos que, para evitar problemas con el cuello o la espalda, estires un poco el cuerpo y coloques una almohada entre las rodillas.

Dormir boca abajo

Esta posición ocupa el tercer puesto cuando se trata de dormir con apnea del sueño.

Si bien no es la peor opción para dormir con apnea, es común que las personas que se acomodan en esta posición, entierren la cara en la almohada.

Esto provoca que se cubra la mayor parte de la boca y se afecte la respiración, por lo tanto, se suma a un factor para la apnea.

En caso de que esto no sucediera con esa intensidad, dormir boca abajo puede ser una opción interesante para los que así logran descansar.

Funciona con la gravedad, empuja la lengua y los tejidos blandos hacia adelante, por lo tanto, elimina las obstrucciones de las vías respiratorias y disminuye la probabilidad de roncar.

Dormir boca arriba

Esta posición es la menos recomendada si se padece apnea del sueño.

Dormir sobre la espalda va contra la gravedad, lo que puede provocar la apnea obstructiva posicional del sueño.

Esto ocurre cuando los tejidos blandos de las vías respiratorias superiores, incluidas las adenoides, lengua y úvula,  se agrupan y crean resistencia.

Es decir, cuando la lengua se relaja, la apnea del sueño empeora.

Con esta referencia, no es sorpresa que esta posición signifique el doble de probabilidades de experimentar apnea.

Sin embargo, la mayoría de las personas con apnea del sueño, tienen como posición favorita dormir boca arriba.

Si es tu caso, la recomendación es que utilices una almohada cómoda pero, sobre todo, que renuncies a dormir boca arriba e intentes dormir de lado.

Es importante que consideremos acostumbrarnos a una posición que beneficie nuestra salud, con perseverancia, paciencia y una almohada que nos facilite el trabajo, se puede lograr.

Te invitamos a que conozcas más de la apnea del sueño.